Legislación sobre limpieza de tanques y control de plagas en Argentina
¿Por qué es importante cumplir con la normativa?
El agua almacenada en tanques puede ser un foco de contaminación si no se realiza una limpieza periódica. Lo mismo ocurre con la presencia de plagas, que pueden transmitir enfermedades, dañar estructuras y generar perjuicios económicos. Por eso, la legislación establece requisitos y procedimientos obligatorios que deben seguir tanto las empresas prestadoras de estos servicios como los propietarios o administradores de inmuebles.
¿Qué dice la ley sobre limpieza de tanques?
En varias provincias argentinas —como Buenos Aires, Córdoba o Mendoza— existen ordenanzas que exigen la limpieza y desinfección de tanques de agua al menos una vez al año. Además, en edificios de propiedad horizontal o instalaciones de uso público, estas tareas deben ser certificadas por empresas habilitadas por la autoridad sanitaria.
Por ejemplo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Código de Edificación establece que los tanques deben mantenerse en condiciones sanitarias adecuadas y contar con registros que acrediten su limpieza. Este procedimiento incluye vaciado, cepillado, desinfección y enjuague del tanque, y debe realizarse con productos autorizados.
¿Y en el caso del control de plagas?
El control de plagas también está regulado. La Ley Nacional de Higiene y Seguridad en el Trabajo (Ley 19.587) establece que los lugares de trabajo deben mantenerse libres de insectos y roedores. A nivel municipal, muchas jurisdicciones exigen que los servicios de fumigación o desratización sean realizados por empresas registradas, que emitan certificados de tratamiento y que utilicen productos aprobados por ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica).
Además, en ámbitos como restaurantes, hospitales, escuelas o edificios gubernamentales, los controles suelen ser más estrictos, con registros periódicos obligatorios y auditorías sanitarias.
¿Quién controla y sanciona?
Las inspecciones están a cargo de organismos municipales o provinciales, como las áreas de Bromatología, Salud Ambiental o Control de Plagas. Cuando se detectan incumplimientos, las sanciones pueden ir desde multas hasta clausuras, dependiendo de la gravedad de la infracción.
¿Qué tener en cuenta si contratás estos servicios?
- Asegurate de que la empresa esté habilitada oficialmente.
- Pedí el certificado de limpieza o fumigación correspondiente.
- Verificá que se usen productos aprobados por autoridades sanitarias.
- Guardá los registros, ya que pueden ser requeridos por inspecciones o reclamos.
Cuidar la salud, también desde lo invisible
Aunque no siempre lo veamos, el agua que consumimos y los espacios que habitamos pueden esconder riesgos si no se controlan adecuadamente. Cumplir con la legislación vigente no es solo una obligación legal: es una forma de contribuir activamente al bienestar colectivo.